Lo más grande de Galicia
En esta nueva campaña los nacionalistas escandalizan, pero no por las referencias sexuales o por el mal gusto, sino por querer hacer política con algo con lo que no deberían. El machismo es un problema que nos atañe a todos y que nadie ha sabido aún cómo resolver. La Xunta necesita mejorar, igual que el concello de Pontevedra, la vicepresidenta de la Diputación, los sindicatos, las familias y la sociedad en general. Hasta la UPG debería hacerse un buen escáner en busca de errores. Se equivoca quien sólo lo ve el problema en casa ajena y no en la propia.
En el fondo de este asunto está el empeño en competir con la Marea con argumentos simplones; que si la derecha es insensible y liberticida o lo de «vamos a hacernos los modernos para escandalizar a los mojigatos», como si estuviésemos en 1977. A estas alturas hemos visto y oído ya de todo y pocas cosas quedan ya que nos puedan sacar los colores. Lo de llevar la cona a un cartel podría ser punky en la transición, ahora aburre hasta al menos viajado. El escándalo es tan mainstream que hasta se vende en las grandes superficies.
Y por cierto, qué bien le ha venido a la Xunta el haber hecho un concurso escolar para seleccionar el cartel institucional para la campaña de ese mismo día de la mujer. Entre el «Libres e Iguais» que han diseñado los alumnos de un instituto de Chantada y lo del BNG no hay color. Y eso que los adolescentes están más en edad de decir tacos.
Powered by WPeMatico